Un actuador es un dispositivo cuya función es proporcionar fuerza para mover otro dispositivo. La fuerza que provoca el actuador proviene de tres fuentes: presión neumática, presión hidráulica y fuerza motriz. Hoy vamos a explicar los actuadores neumáticos.
CÓMO FUNCIONAN LOS ACTUADORES NEUMÁTICOS
Hay dos tipos de actuadores neumáticos. De cilindros, que produce un movimiento lineal y de motores que produce movimientos rotativos. La energía inherente al aire comprimido ayuda a alimentar a los actuadores neumáticos para allí transformar en movimiento vaivén o de giro en los motores.
Para que los actuadores neumáticos funcionen, se conecta aire comprimido a uno de los lados del émbolo o veleta. Así se consigue generar una fuerza en sentido de la expansión del espacio entre el émbolo y la pared del cilindro o cuerpo.
A través de un dispositivo mecánico que puede ser el conjunto de piñón y cremallera, el movimiento se transforma en rotatorio.
Para poder mover el actuador en sentido contrario, entonces es necesario introducir aire comprimido en el lado opuesto del émbolo. El toque que genera el actuador es directamente proporcional a la presión de aire comprimido. Dependiendo del diseño puede ser variable con respecto a la posición actual del actuador. Esta variabilidad es beneficiosa para las válvulas, ya que permite ajustar más específicamente el tamaño del actuador, pudiendo incluso bajar un modelo o dos al seleccionado originalmente.
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